¿Qué perdemos cuando no tenemos nada?
La espera, los segundos, los minutos, las horas, los días, los meses, los años. El enamoramiento, el amor, la costumbre, el desencanto, el odio, el olvido. Los amantes, la pareja, los confidentes, los amigos, los conocidos, los extraños. Los buenos días, las buenas noches, los te amo, te extraño, el dejado en visto, la nada. La dulzura, el empalago, lo agridulce, lo agrio, lo amargo, lo asqueroso. Tus ojos, tus manos, tu cuerpo, tu mirada, tu sombra, tu ausencia. Las vivencias, los recuerdos, las cancelaciones, la falta de tiempo, la falta de ganas. Los saludos, el rocé de tu mano, los besos furtivos, las miradas desviadas, la incomodidad. Las carcajadas, la risa, las sonrisas fingidas, el llanto, la indiferencia. Las verdades, las verdades a medias, las omisiones, las mentiras. La insistencia, el acoso, el desinterés, la claudicación. La seguridad, el orgullo, la vergüenza, la inseguridad, el repudio. El deseo, el ...