Valió la pena...
Valió la pena
Valió la pena quedarme entre tu piel, valió la pena despertarme entre tus brazos, dormirme con tu mano entre la mía, valió la pena todos tus besos, tu mano tocando mi cuerpo…deslizándose suave como si estuviese tocando un lienzo imaginario, en el que pintará lo que apenas puede imaginar sólo en sueños…vislumbrando una belleza aún inexistente, valió la pena ahogarme en tu boca, beber de tus labios y sentí la fuerza de tu ser en cada uno de tus movimientos, el peso de tu cuerpo, tu tacto, tus suspiros, tus gestos…valió la pena la espera de hacerte mío…valió la pena para que nos ganaran las ganas, para que nos desbordara la pasión de una manera casi indescriptible, valió la pena tocarte el cuerpo y el alma y aún así guardar el corazón en un lugar privilegiado para ambos, donde no entra la mentira, las palabras falsas y los sueños corrompidos, el enamoramiento por compromiso, donde sólo caben las palabras dichas, las acciones hechas, el cariño y el compromiso por decisión, donde convergemos en la amistad y el amor. Donde se encuentran los amigos y los amantes para perderse en el acuerdo mutuo que nadie, sólo ellos entenderán.
Valió la pena perderme en tu piel, sentirte y hacerte mío. Valió la pena el verme en tus ojos, perder al mundo con sus discursos, sus argumentos, sus peleas internas, sus juegos estúpidos, sus preguntas sin respuesta, sus argumentos idiotas y sus caminos sin meta, valió la pena quedarme callada, esperando la lanza que mata y envenena, esas palabras que hacen el alma más pequeña, los odios más sordos, las manos más fuertes, la piernas más hábiles para correr y la boca más dispuesta a gritar, cerrando
Valió la pena escuchar un te quiero, valió la pena escucharte decir ten cuidado de mí, para saber que lo que aún siento es lo real y no algo prefabricado como siempre me había hecho creer, saber que te puedo tener sin que me pertenezcas, que puedo besarte sin que se me vaya el alma al dejarte, que puedo estrecharte entre mis brazos como si fuera la última vez porque tal vez así sea, besar tu boca y saber que vienes a mi no por compromiso, sino por convicción. Que en ti…tengo lo que ahora necesito, un compañero más de vida que de relación. Ese al que le puedo contar todo lo que me pasa, sin ocultar nada ni a nadie, mi amigo y mi amante, al que puedo desear, besar y al que respeto, bromeo, toco, ese confidente…del que no soy ama y señora, esclava ni madre. Como me gusta verte y saberte conmigo, el mundo se cae y qué…tenemos nuestro mundo. Este mundo nuestro tiene barras más fuertes que el acero, forjado por la soledad, la comprensión, la realidad, aceptación, la empatía, el dolor, la amistad, la verdad, el deseo, la calidez, las risas, las lágrimas, el pacto, las palabras y acciones coherentes, sin daño a terceros, sin títulos, sin amarras, sin anclas, sin casualidades, sin clandestinos, sin oscuridad, sin tiempo, sin espacio…pero sin duda con un amor tan genuino que sólo a nuestros ojos es tan claro como el manantial más puro de todos…Cómo lograr esa perfección? Ese equilibrio?
CLARO QUE VALE LA PENA... SIEMPRE!!!
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