Maww

Las cosas pasan por una razón. Una llamada cambió mi presente y mi futuro. Una propuesta que sin saberlo sería no sólo una experiencia de vida, se convertiría en clave fundamental de ver la vida, vivirla y compartirla. Una aventura se convirtió en mi salvación. Tres personas compartiendo más que un deseo. Compartiéndose. Y así fue, compartieron más que la piel. Un día una palabra cambió mi vida, tomaste mi mano y me dijiste "te quiero" sin saberlo, me salvaste la esperanza. Me sentí dentro de una familia, una familia que no vale la pena explicar, sólo tres personas entendían lo que aquello era y siempre será. Sin saberlo me salvaron con su amor. Me dieron todo sin saberlo, ni esperarlo. Me enamoré de su amor.


Después los lazos del deseo se transformaron por lazos de empatía, añoranza y desamor. Te veía y me veía. En cada una de tus lágrimas, palabras, añoranzas, tristezas, me veía. Yo había estado en ese lugar no hace mucho tiempo, curiosamente seguía en ese instante de mi vida. Me encontré contigo en el dolor de la ausencia, no de muerte, sólo ausencia. Recordé y reviví. En ese viaje, me liberé.


Toqué contigo esa herida que mataba, conté una vez más la historia, toda. Llené mis ojos con lágrimas y recuerdos. Llóré desconsoladamente con ese llanto tan característico, ese que duele tanto que no se emite sonido alguno, sólo un tremendo silencio que grita por sí solo un dolor que rebasa lo que uno puede llorar y gritar. Me enojé, escupí mi dolor, lancé una promesa de eternidad y por fin guardé su recuerdo de amor en mi corazón, todo gracias a ti.


Me hice fuerte con tu mano, me sostuve con tu apoyo y amor. Recuperé la sonrisa perdida y me permití seguir el camino forjado. Me respeté y aprendí a respetar el amor y el dolor ajeno. Llené mi memoria de días con dos "cabrones" que no cambiaría por nada en todo el mundo. Me sentí más feliz, completa y plena como no lo había sentido hace tanto tiempo. Mi corazón se impregnó de risas, anécdotas, chistes locales, de agua, puentes, nubes...series, películas, días, tardes y noches de pizza. Noches de cama compartida, entre 5 personas.


Podría darte las gracias por todo lo que hiciste por mí. Me salvaste. Te amo profundamente, ese amor que aunque en tiempo es poco, en vida lo es todo. Amor fraternal, amor de cabrón y mamut al mismo tiempo. No me gusta despedirme, así que no lo haré. Te ataré a este corazón y estaré pendiente de tus pasos de gigante. Y nadaré si es necesario para encontrarnos otra vez en tierra de los Beatles con Perri y cantar a miles de decibeles todos sus éxitos.

Sólo me resta decir: I shane you.

Comentarios

  1. I maw you so. Siempre estaré contigo, no importa como, no importa donde.

    ResponderEliminar
  2. A casi un año de haber escrito esto, veo con una sonrisa enorme en mi cara que efectivamente cada palabra sigue su curso de verdad. La distancia es nada en kilómetros cuando es tan poca en alma. Te amo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Doble J

En un mundo perfecto

Futuro