Esa Soy

Soy y no siempre soy yo. 

Soy la que te conviene, la que sueñas, la que deseas...la otra, soy yo.

Yo soy esa a la que tomas de la mano en la cama, pero a la que no presentas con tu familia. Porque soy errática, atrevida, poco convencional, apasionada, nada callada, liberal.

Yo soy con la que pierdes la cabeza, las manos, la corporalidad, la postura, con la que te quitas la máscara, la que te conoce todos los demonios, por lo mismo me ocultas en el mismo lugar donde te guardas. Donde te guardas. 

Yo soy la que te sirve de apoyo, con la que te muestras vulnerable, la que soporta el llanto, el mástil en tiempos de tormenta. Lástima que después de la misma salgas al sol, brillante, glorioso, vencedor, sin mí.

Yo soy esa que te saca sonrisas, carcajadas, suspiros, esa que te saca a pasear cuando tienes cinco años. Después te acuerdas que tienes unos pocos más y entonces me pides que me quede quieta y me comporte formal.

Yo soy con la que planeas, sueñas, enloqueces, vociferas, te retuerces, agonizas y revives. Una vez curado de todos tus males de encierro, vas a buscar jaula y amo a otro lugar.

Yo soy la que te sana de todos tus males, cura tu inseguridad, vence tus miedos y siembra esperanza. Una vez plantada la semilla, vas a germinar a otro campo.

Yo soy la que soporta los desiertos, sequías, heladas, tormentas. La que se hunde, se quema, se calcina contigo. Una vez renacido de las cenizas vas a renacer con otra llama.

Yo soy el amuleto de tu suerte, la que no se enamora, la de los acuerdos, la que odia los mañana, las sobrecamas, la fidelidad, la que no quiere familia, la que no cree en el amor de 7 veces 7. Soy esa que te gusta para volar, no para quedarte. Soy la rampa, el puente, el manantial, el segundo aire, la locura momentánea, la lotería, la mejor amiga, el best man, la que espera, la que reclama, la que no le importa nada, la que no espera nada, la que se conforma, la que perdona, la que olvida, la que quiere hasta con los dientes, la que toca tu alma, la que te roba besos, la que te muerde la piel, la que se tatua, la que te hace ver tu suerte, la que te enseña, la que te recuerda, la que duele, quema, marca.

Esa soy. Y si mañana te levantas y das cuenta que no soy, te reto a un mañana. Verás como es sólo cuestión de tiempo. Porque así soy y así me asumo. Esa soy y esa seré. Para ustedes, para él, para ella, para ti.