amAntes


Queridos todos, hoy les dedico estas palabras a cada uno de ustedes. No piensen desconsideradamente que están todos presentes en tiempo y espacio fortuitamente. Todos comparten un corazón, el mío y un cuerpo, el mío y es justo por eso que no vería la razón de separarles cuando siempre han estado unidos.

De cada uno de ustedes se alimenta mi espíritu y mi carne, de ustedes saco las sonrisas de los días turbios y los siembro con sus palabras y besos. Cada uno tan diferente uno del otro. Cada hombre un mundo, cada beso un universo. Y es que en esta vida mía donde el cielo unas veces es techo y otras suelo se necesita de muchos paisajes para sobrevivir. Son ustedes ese aire infinito con el que se llenan mis pulmones y se renueva mi fe. De cada uno he tomado una parte y la he cosido al alma mía,así ustedes son tanto de mí, como yo de ustedes.

En mi vida no he sabido ser de uno, por que me faltan los demás. Dejarles sería imposible en este momento del viaje. Uno es mi mejor amigo, el que me faltaría en todos mis días, ése que sabe los truenos que retumban dentro de mí, el que me ama por lo que soy en el lado oscuro.

Está también el amor rebelde, ése que me alimenta de cuerpo y palabra. La revolución comienza con la discusión, pasa por un par de canciones por la mañana y termina por un par de labios sedientos, ése que sabe mis ideales, por lo que respiro, lo que me duele. Que me ha visto encenderme como mil fuegos con la llama de los treinta y dos. 

También esta ése al que le he concedido a mi familia, lo sagrado, lo intocable. Al que he tenido más por el corazón que por el cuerpo, aquel que me enseña a soñar, a desafiar y renovar. El agua de río. El constante cambio, el amor eterno. 

Está también aquel que es casa, que es ancla, la espera, e tiempo suspendido. El que es propietario y no comparte, lo ortodoxo, la sanación, la aceptación. Ése que ama todo lo que no quiero ser.

También está lo eterno, las siete veces siete, la plenitud, el sueño de juventud, las lágrimas de felicidad, de ese amor también soy amante para siempre. Por el que pasarán tormentas, derrumbes, amnesias, tiempo infinito y aún así se mantendrá hasta el final de los tiempos. Donde se echan raíces el amor quedará.

A los que vinieron, a los que se fueron, a los que permanecen. De todos he forjado un hoy, sin el uno y el otro no existiría yo. Esa que aman y les ama. Si tan sólo se pudiese explicar con mayor facilidad, lo fácil que es amar a tantos a la vez, ser entera y completamente de cada uno sin dejar de ser del otro. 


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