Cazador
Y lo volviste a hacer...sorprendente...Volviste para irte otra vez...
Una vez que el pescador tiene en su red a la presa, la deja creer que vivirá al quitarle el anzuelo, pero es una mentira cruel...sólo le demuestra el poder que ejerce sobre su vida y su voluntad.
Te gusta jugar al titiritero y sentirme en tus manos, sólo para cerrar el telón a lo hora que se te pegue la gana terminar con el espectáculo.
Disfrutas verme caer una y otra vez en tus falsas promesas, en tus mentiras y en tus verdades mediocres.
Regresas y te vas siempre con la seguridad de que siempre al regresar la cama estará tendida y la comida en la mesa, yo en el banco de los suplentes.
Te gusta la idea de mí, no yo. Te gusta sentir las sábanas calientes y el corazón frío.
Lo bueno es que regresaste y yo te hice creer que me quedaría, pero en realidad escribo esto desde fuera, en una puerta cerrada a tu regreso.
Te hice creer que jugabas conmigo, sólo para darme cuenta de que no me equivocaría al ponerte a prueba.
No quiero tu presencia, pues tengo las sábanas y comida servida en mi cama y en mi mesa y el dueño no sos vos.
Así que consigue a alguien más de extra...estamos a mano.
Quisiste cazar al cazador...
"Te gusta sentir las sábanas calientes y el corazón frío..." Lo más decepcionante es que esperen que, después de todo, estemos dispuestas a abrir la puerta y recibirles con bombo y platillo... Al final, el disfraz de cordero se cae para mostrar el lobo que siempre fueron... te adoro, nena!
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